Swapfiets supera a Cupido: descubre nuestras historias de amor más tiernas

Romance en el semáforo

Es fundamental que empecemos este blog con la historia de nuestra compañera Hanna. Conoció a su marido parada en un semáforo, montada en su bici, de camino a ver a unos amigos. Parece ser que un chico se detuvo a su lado, también en bicicleta, y la invitó a un after party. Él venía de un festival y seguía con ganas de fiesta. Hay cientos de motivos por los que no marcharte con un completo desconocido al que conoces en un semáforo, pero Hanna decidió seguir a su instinto. ¡Y menos mal! Aunque el after party resultó no ser nada especial, su amor sí lo fue. Como su romance había comenzado sobre dos ruedas, ¡acabaron transportando a los invitados de su boda en bici! Hanna hizo lo que tenía que hacer: consiguió bicicletas Swap para todos sus invitados, para que circularan con estilo. Imaginad el espectáculo. A día de hoy, Hanna y Rob viven felices y comen perdices. Qué bonito ¿no?

Amor eterno

¿Estás pensando en sorprender al amor de tu vida con una caja de bombones? Aunque el chocolate nunca pasa de moda, no es muy original. Si quieres sorprender de verdad, haz como el chico que pensó que su novia necesitaba una bici nueva. Dado el historial de ella con bicis rotas, tenía que pensar en una alternativa. Una suscripción a Swapfiets era justo lo que necesitaba. Cuando el equipo de Swapfiets se enteró, no nos pudimos resistir. Le incluimos a su novia Rosa un poema romántico y una carta de chocolate. Estamos convencidos de que el amor de Rosa será eterno... con su bici, claro está.

No todos los héroes llevan capa

La historia de Thieu demuestra que no todos los héroes llevan capa. Él estaba trabajando en el almacén de Swapfiets cuando levantó la vista y la vio. Ella cruzaba la calle con su bicicleta roja. A él le pareció extraño. El almacén no se encontraba en un barrio idílico donde la gente pasee a menudo. Se dio cuenta de que ella llevaba una rueda pinchada y se apresuró a ofrecerle ayuda. Ella respondió: "no creo que puedas ayudarme, es una bici Swapfiets". Imaginad su sorpresa cuando Thieu reparó su rueda delantera ante sus ojos y lubricó la cadena de la bici para que llegara a casa sana, salva y cómoda. Más tarde, ella le envió a Thieu una adorable tarjeta de agradecimiento. Aunque la historia no acabó en boda, recordad que hacer el bien también sienta bien.

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